La pubertad es un periodo muy importante en el crecimiento y desarrollo de un individuo, ya que marca la transición entre la niñez y la edad adulta.
En la pubertad se presentan cambios físicos que dan lugar, de forma gradual, a un adulto con la capacidad para reproducirse. Estos cambios conllevan una serie de modificaciones a nivel hormonal, que condicionan la aparición de los caracteres sexuales secundarios, así como un crecimiento acelerado en talla. El inicio de la pubertad depende de un complejo equilibrio entre distintas hormonas del sistema endocrino del organismo.
Usualmente, la pubertad inicia entre los 8 a 13 años en las niñas y entre los 9 a 15 años en los niños; la edad de inicio de la pubertad puede verse influida por la raza, la herencia, la presencia de sobrepeso y obesidad o de bajo peso, el realizar ejercicio de forma intensa, las enfermedades crónicas, entre otros factores.
El dato que marca el inicio de la pubertad en las niñas es la aparición del botón mamario que puede acompañarse de un crecimiento acelerado en talla, posteriormente aparece vello púbico y hay también cambios en la composición corporal, que lleva a acumulación de grasa, principalmente en cadera, por último presentándose la menarca, que se presenta entre 18-24 meses después que comienzan a desarrollar las mamas.
En los niños los cambios son más sutiles, ya que el inicio de la pubertad en varones lo marca el crecimiento testicular, seguido de la aparición de vello púbico y el crecimiento en genitales, crecimiento de vello facial y en los últimos estadios el estirón puberal.
Durante la pubertad hay un crecimiento rápido, que puede durar de 2 a 3 años, logrando un crecimiento de 7-9 cm/año en las niñas y 8-11 cm/año en los niños, en promedio. Las niñas continúan creciendo en los dos siguientes años posterior a la primera menstruación, y después cesa el crecimiento. Los niños tienen una mayor duración en el crecimiento, por lo que son más altos que las niñas.
¿Cuándo preocuparse de que pueda haber alguna alteración?
Hay ocasiones en que la pubertad se presenta antes o después de tiempo. Lo cual debe ser evaluado de forma oportuna. Las alteraciones que pueden encontrarse en la pubertad son:
– Pubertad precoz: Cuando existen cambios puberales antes de los 8 años en las niñas y antes de los 9 años en los niños
– Pubertad adelantada: Cuando existen cambios puberales entre los 8-9 años en las niñas y entre los 9-10 años en los niños. En realidad, sería el extremo de la pubertad normal y, por tanto, no se considera patológico, sin embargo, requieren evaluación para saber el pronóstico de talla.
– Pubertad tardía: cuando no existen cambios puberales en las niñas después de los 13 años y en los niños después de los 15 años.
Los padres debemos estar alerta ante la aparición de estirones antes de tiempo, que pueden ser la primera manifestación de la pubertad precoz. En las niñas los cambios son más obvios y fáciles de detectar, pero no es así en el caso de los niños. Por ello es muy importante acudir de forma regular a revisión con el pediatra para valorar todos los síntomas que conforman la pubertad precoz. Por ejemplo, el tamaño de senos, testículos, y grado de vello corporal, lo cual está codificado en una escala que se medirá para comprobar si es o no normal para su edad. En caso de encontrar alteración, realizar evaluación bioquímica y otorgar medicamento de forma oportuna para frenar la pubertad y evitar el cierre prematuro de los núcleos de crecimiento y que no se alcance el potencial genético de talla.
Si tienes dudas sobre el crecimiento y desarrollo de tu hij@ y te interesa saber si los cambios puberales son adecuados haz una cita para valoración.
Dra. Mariana García Gutiérrez
Endocrinóloga Pediatra
Klein DA, et. al. Disorders of Puberty: An Approach to Diagnosis and Management. Am Fam Physician. 2017 Nov 1;96(9):590-599
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