Un niño tiene talla baja cuando su talla se encuentra por debajo de la percentila 3 en las curvas de crecimiento para edad, sexo y grupo étnico. También si el niño o niña se encuentran por debajo de lo esperado para su talla blanco familiar. La estatura de los niños es un motivo de preocupación frecuente de los padres. Sin embargo, aún existe la creencia en México que ser “chaparrito” es algo normal. No obstante, los niños que mantienen una estatura por debajo del promedio de sus compañeros pueden presentar alguna anormalidad. La talla depende de varios factores, por lo que el crecimiento es el resultado de la interacción de factores propios del niño (genética, hormonas, metabolismo), que representan entre el 50-80% de la talla final adulta y de factores externos (como la alimentación adecuada, actividad física) y la presencia de enfermedades crónicas. También se debe considerar que un niño no crece a la misma velocidad durante toda su infancia. Dependiendo de la edad, podemos encontrar que en los primeros 2 años de vida hay un crecimiento rápido (25 cm en el primer año y 12 cm en el segundo), entre los 4 años y el inicio de la pubertad, los niños y niñas crecen aproximadamente 5-8 cm por año (6 cm en promedio anual), mientras que en la pubertad una niña puede crecer de 8-10 cm/año y un niño de 9-12 cm/año, y es anormal en cualquier edad una velocidad de crecimiento inferior a 5 cm por año. Los casos de talla baja requieren evaluación, sin embargo, en el 80% de los casos se tratará de una variante de la normalidad y un 20% están originadas por enfermedades o problemas que pueden requerir otras exploraciones y tratamientos. ¿Cómo detectar la talla baja en los niños? Si tu hijo no cambia de talla de ropa o de zapatos por lo menos una vez al año, si es el más bajito del salón, el hijo menor lo está alcanzando o superando en altura, o simplemente en comparación a otros niños de la edad es el más bajito, entonces valdría la pena llevarlo a una valoración para descartar algún padecimiento que le esté impidiendo crecer adecuadamente. Los niños y niñas deben acudir de forma periódica al pediatra, donde se debe realizar una medición adecuada, para poder saber el ritmo de crecimiento del niño. Una caída en percentiles importante o una ganancia insuficiente de centímetros pudiera indicar que algo está fallando, por lo que la detección de forma oportuna de alguna anormalidad que requiera valoración por el especialista es importante. Un crecimiento adecuado es sinónimo de buena salud. Por lo que la vigilancia periódica del peso y la talla de los niños es importante para detectar a tiempo cualquier anormalidad que requiera manejo específico.
M Pombo, L Castro-Feijóo, P Cabanas Rodríguez. El niño de Talla Baja. Protoc diagn ter pediatr. 2011:1:236-54
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